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Imperio Romano en el siglo I |
No podemos entender la ciudad o el urbanismo romano (al igual que cualquier otra sociedad) sin dos elementos inseparables, la construcción/materialidad y el imaginario.
La fundación de una ciudad romana comienza con el inauguratio, un ritual en el cual el augur define cual es el lugar idóneo para la ciudad. Se establece el templum, el territorio donde se ubica y se consagra dicha ciudad. Lo siguiente es la construcción de las puertas, que no sólo deben entenderse como un medio para controlar el tránsito de personas y mercancías, sino tambíén como la forma humana de distinguir entre dentro y fuera, órden y lo salvaje. Esta distinción tiene que ser muy clara, la presencia de los edificios de carácter público como el templo, el foro o el teatro marcan el "dentro", mientras que las murallas delimitan claramente el "fuera". La fundación de una ciudad trae consigo la acuñación de una moneda.
Después se trazaban los dos ejes principales que articularían la vida de la ciudad, el Cardo y el Decumano. Entonces se llevaba a cabo la centuriatio, la división del terreno en lotes. En esta época se produce por primera vez la distinción entre lo privado y lo público. Junto con las domus, símbolo de la vida privada doméstica, encontramos los templos, símbolo de la vida política, o los acueductos, símbolo de la vida cívica. Asimismo encontramos los foros, lugar público por antonomasia que formaliza el carácter público de la ciudad y otorga distinción al emperador que lo construye.
En casi todas las ciudades romanas nos encontramos que éstas se asientan sobre preexistencias, es decir, que en la mayoría de los casos las ciudades se crean por conquista de otros pueblos, a los cuales hay que "culturizar" convertirlos al modo de vida romano.

La tipología de ciudad romana debe adaptarse a la preexistencia por lo que el Decumano no es totalmente recto, sino que es quebrado y el Cardo es casi inexistente. La entrada principal se hace por la puerta de Tingis, que a través del Decumano desemboca en el arco conmemorativo de Caracalla que recordaba la nacionalización de todos los habitantes del Imperio Romano.
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Decumano con el Arco al fondo |
Los edificios más importantes de la ciudad son el Templo de Saturno, la basílica y el templo capitolino. La basílica era el lugar donde se celebraban los juicios, por lo que era el "hogar del pueblo". Tenía ábsides donde se colocaban figuras, algo que tomó el cristianismo para sus iglesias.
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Basílica |
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Arco de Caracalla |
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Templo Capitolino |
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Columna protosalomónica |
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Mosaico de suelo |
Las autoridades romanas abandonan Volubilis en el año 285. La población intenta mantener el modo de vida romano pero al romperse el acueducto la ciudad tiene que expandirse hacia el río, quedando la parte antigua de la ciudad abandonada. El hallazgo de cadáveres en esta parte de la ciudad confirma este hecho ya que los romanos no enterraban a sus muertos dentro de la ciudad sino fuera.
Hay que entender los restos de las ciudades como una superposición de capas de tiempo, en la que ninguna es más importante que la anterior, ya que cada una se nutre de la anterior y da lugar a unos parámetros de vida únicos. A partir del siglo VIII Volubilis se convierte en ciudad islámica y se elimina el equipamiento público, ya que la sociedad musulmana no distingue entre lo público y lo privado.
La fundación de la ciudad de Fez, cercana a Volubilis, marca el fin de la ciudad.
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